jueves, 3 de abril de 2014

Viaje a Phnom Penh



3 de abril de 2014
Hola a todos:
Ya estoy en Phnom Penh y como lo prometido es deuda aquí les mando mi report de mi viaje y mis primeros días aquí.
El viernes por la tarde a las 8 mi hermana Ceci y yo fuimos hasta donde salen los autobuses, no le digo estación, porque no hay, en la main road paran los autobuses, y en la acera hay una mesa donde la señora vende los billetes. Bueno creo que esta es una de las paradas, pues en realidad los autobuses salen desde los casinos. El caso es que el autobús tenía que salir a las 8:30 pero esto es Poipet no Londres o Bristol o Madrid, y el autobús salió a las 9:30. Resulta que hay autobuses con asientos y otros con camas. Pues a nosotras nos tocó un autobús con cama. El caso es que yo pensaba subir mi mochila conmigo pues llevaba el Laptop, pero Ceci me dijo que lo dejara donde las maletas pues arriba iba a ser muy incómodo, así que saque el laptop, el dinero con mis documentos, pero se me olvidó sacar la cámara de fotos. El viaje fue larguísimo porque el conductor venía pisando huevos, lo bueno es que pudimos dormir gran parte del viaje. A Eso de las 7:45 llegamos por fin. Recogimos nuestras cosas y cogimos un tuctuc (es una moto que tiene detrás o al lado un carro con asientos) y nos fuimos a la Iglesia donde estoy hospedada. Nos recibió el padre Bruno que es un encanto de persona. Ceci se encontró con alguno de sus amigos pues ella estudió aquí el año pasado. Nos dimos una ducha y nos fuimos a desayunar. El amigo de Ceci George era voluntario aquí el año pasado y estudio con ella en la universidad, pero ahora se ha quedado a vivir y a trabajar aquí, es de India. Ceci tenía muchas ganas de ver su “casa”. Así que con él y una chica india que se llama Asha nos fuimos. Su casa está lejísimos de donde yo vivo ahora, tardamos casi una hora en tuctuc. Pongo “casa” entre paréntesis, porque vive en una habitación, con el “cuarto de baño” incluido. Con el techo de aluminio, así que os puedes imaginar el calor. El está solo y es un chico joven, además muy cercan están los misioneros de la caridad y el pasa mucho tiempo con ellos. Son super majos, el nos llevo para que los conociéramos y al final nos invitaron a comer. Tenían unos mangos buenísimos, la pena es que yo tenía mi estómago bastante mal y no pude comer mucho. Bueno pues en una habitación como la de George viven familias con tres y cuatro hijos, sin agua corriente. Muy cerca de allí están las factorías donde trabajan hombres y mujeres por poquísimo dinero. Es increíble la pobreza que hay y al mismo tiempo en este mismo PP las mansiones y los coches que se ven.
Bueno sigo Cuando volvimos del paseo me puse a sacar mis cosas de la maleta y la mochila y resulta que mi cámara de fotos ya no estaba, tampoco el MP3 y un monedero con muy poquito dinero que llevaba. Creemos que fue el chico que guarda las maletas, abrió todos los bolsillos pues cada cosa estaba un bolsillo diferente. No imagináis el disgusto que me lleve. Así que no puedo mandar más fotos, se acabaron mis reportajes fotográficos.
Otro problema que tengo es que mi ordenador no puede conectarse, aquí hay wifi y me dice que está conectado pero no tengo acceso a internet porque la red no es identificada, así que no puedo usar internet en mi laptop, el otro problema es que como está en español aquí nadie puede arreglarme el problema. La chica india Asha tenía el mismo problema y pudo solucionarlo, la pobre ha estado tres días intentando solucionar el mío pero como entiende español no puede. Menos mal que aquí en la casa hay un ordenador común, que nadie utiliza pues todo el mundo tiene el suyo, y aquí si puedo usar internet, lo malo que el teclado es muy viejo y resulta muy incómodo escribir. El caso es que estoy escribiendo desde el mío, luego pasaré la carta al lápiz y de ahí al otro ordenador. Pero como siempre digo a dar gracias porque de cualquier manera puedo conectarme y comunicarme con la gente. El domingo pude hablar con mi madre que estaba feliz porque ha bajado otro kilo y medio, ya pesa 95 de 103 que pesaba.
Sábado, domingo y lunes han sido de locura pues Ceci tenía que comprar bastantes cosas para el kínder además quería enseñarme los más posible para que yo ahora pueda manejarme por aquí. Esta ciudad es super caótica y estresante, yo no sé si llegaré a cogerle el gusto. El tráfico no podéis ni imaginarlo. Aquí no hay normas ni reglas para circular. Está a full de motos que circulan por todas partes y en todas direcciones. Aunque hay dos direcciones por supuesto pero de repente cualquiera te puede venir en dirección contraria. Si vas “caminando” (es un decir porque aquí no hay lugar para los peatones, simplemente no hay peatones) por algún cachito de acera que encuentras tienes que ir con mil ojos pues en cualquier momento una moto se sube a la acera y circula por ella. La Ceci se reía de mí cara de susto cuando íbamos a coger una moto. Aquí no hay transporte público y para ir a cualquier sitio tienes que coger motodo o tuctuc pero el tuctuc es el doble de caro. Aunque la moto no es nada barata para ir a cualquier sitio te cobran dos dólares, así esté a la vuelta de la esquina. Los sitios turísticos son bonitos aunque nosotras no hemos ido a ninguno, solo los he visto de pasada. Pues aquí lo importante es saber donde están los mercados, los supermercados, las papelerías, ya que aquí compramos todo lo que no se encuentra en Poipet. Así que cada vez que viaje tendré algún encarguito de las hermanas. La zona del rio es bonita y el único lugar por donde se puede caminar sin miedo a que te atropelle una moto. Aparte del transporte, todo lo demás también es carísimo.
Bueno y ahora os cuento del lugar donde estoy viviendo. El recinto es de la Iglesia, aquí están trabajando y viviendo los padres de las Misiones Extranjeras de Paris. En el recinto hay diferentes edificios, además de la Iglesia está la casa donde viven los padres,  los voluntarios y religiosos que vienen a PP para estudiar o para alguna otra cosa. Además se imparten cursos, y hay un kínder garden. También está el internado para chicos. El recinto es muy grande y mucha gente viene por aquí. La verdad es que esto es un como hotel de cinco estrellas. Las habitaciones son grandes, con un cuarto de baño grandísimo. Además hay lavadora, plancha, ordenador común, todo lo podemos usar. Además entra el desayuno, la comida y la cena, el único día que tendré que comer fuera es el domingo, pues es el día libre de la cocinera. Está muy bien porque estás independiente, pero al mismo tiempo es como vivir en una familia. El Padre Bruno come casi todos los días con los voluntarios, hay otros dos padres más uno es argentino. La gente que viene por aquí es de todas partes, ya he conocido gente al menos de 6 o siete nacionalidades, en la mesa hay días que se hablan cuatro idiomas distintos. Gracias a Dios aquí todo el mundo habla inglés (yo estoy desempolvando el mío, me da una alegría entender las conversaciones y poder participar de ellas, aunque a veces me cuesta hablar fluido). El Padre Bruno que es el encargado es francés pero tiene un inglés perfecto y además lo habla clarito. Es un encanto y esta super pendiente de todo el mundo. Hasta español puedo hablar aquí con el padre argentino. Es una belleza poder compartir con personas de culturas y países tan distintos. Ahora aquí está viviendo esta chica india que os comenté antes, además hay un chico de Thailandia super majo. Un voluntario francés, que no siempre se queda aquí pero que a veces viene a comer. La gente aquí es super amable y acogedora, desde el primer momento te sientes como en casa.
Sigo con lo de mis clases. El domingo hablando con Ceci de las clases me animó a que probara hacer los dos primeros niveles juntos, ya que muchas cosas del primer nivel ya las he estudiado en Poipet. El profesor del primer nivel me ha parecido genial, todo lo explica en inglés y muy clarito, pero el profesor del segundo nivel no me gusta tanto, además no dice casi una palabra de inglés en la clase, solo habla en khmer y a mí me cuesta mucho seguirle. Como no tengo que pagar hasta después de una semana, decidí ir a clase de los dos niveles y luego decidirme. Después de la clase de ayer hoy ya estaba decidida a dejar el segundo nivel, pero hay un chico en esta clase que es de USA y está haciendo como yo  y me ha animado a seguir adelante. Hoy la verdad es que ha sido repetir y repetir las palabras y leer una y otra vez el texto del libro, del que mañana nos hará un dictado. La verdad que he salido animada a seguir, y luego haciendo la tarea me parecía que puedo hacerlo. Pero el Padre Bruno me ha vuelto a recomendar que no corra y que me tome mi tiempo. Así que sigo igual de confusa que al principio o tal vez más. Realmente no sé qué hacer.  En el primer nivel somos como unos 18 y casi todos son coreanos, menos una chica de malasia, otra de Japón y un chico de Indonesia y yo claro. En el segundo nivel pasa un poco igual, aunque hay gente de otros países, Francia, hay una chica de Egipto (que no tengo ni idea de cómo ha venido a parar aquí), un chico de Filipinas. Así que como veis más internacional no puede ser. De todas formas he decidido ir a las clases hasta el viernes y después decidiré. También me desanimo Ceci cuando le conté como era la clase de segundo me dijo que  mejor la dejara. Y sigo escribiendo esta carta después de la clase de esta mañana, al final de la cual he ido a entregarle al profesor el libro y a decirle que no era capaz de seguir sus clases. Me da pena pues yo creo que si el profe hubiera hablado inglés si hubiera podido llevar los dos niveles y el segundo nivel me hubiera ayudado a complementar el primero. Pero no me siento capaz, es muy estresante estar la hora y media de clase intentando saber que quiere decir el profe.
Estoy planeando hacer mi primera salida sola el sábado por la mañana, ya os contaré también. Porque ahora todos los días voy  a la universidad en moto, pero ya la tengo contratada viene a las 7 de la mañana a buscarme donde vivo, y luego a las 11:30 va a recogerme a la universidad. Es una risa porque el motodo también hace de teacher conmigo y me enseña palabras y me corrige. Ayer fue una risa porque me llamó  para decirme que no podía recogerme, pero yo no le entendía claro, al final me dijo que le esperara (eso sí le entendí) y a las 11:45 ha llego a recogerme. Está bien tener contratado el motodo, porque sino cada día es una pelea no conseguir motodo que eso se consigue enseguida sino para ponerse de acuerdo con él en el precio pues encima como te ven extranjera siempre quieren sacarte más de la cuenta.
Bueno y creo que ya no tengo más que contaros, solo desear que todos estéis bien, que os cuidéis. Y deciros que os echo mucho de menos.
Nota: (Por favor si alguien habla con mi madre no le digáis nada ni del robo de la cámara, ni del tráfico, pues ella se preocupa mucho y en realidad no hay motivo para ello).
Recibid un fuerte abrazo. Os quiere Yoly. Ya lo siento ha salido un poco larga espero no haberos aburrido